Tema complicado donde los haya… aquí podrás escuchar de todo:

  • Padres que prefieren colecho (en la propia cama) (Se pueden utilizar ‘delimitadores’ para reservar un espacio)
  • Padres que prefiere una cuna de ‘colecho’, con una cuna que se ’engancha’ a la cama de los padres, pudiendo abrir o cerrar un lateral para evitar que el niño se caiga.
  • Padres que prefieren que el niño duerma en su propia cuna o minicuna

Recuerda siempre que siempre puedes cambiar de opción, en nuestro caso, empezó durmiendo en minicuna en nuestra habitación, que luego pasamos a su propia habitación (contigua) y posteriormente a ‘cuna’ (120x60) cuando ya era más grande.

En cualquier caso, cosas importantes a tener en cuenta:

  • El recién nacido busca el contacto, asi que es muy probable que durante la noche el niño se vaya moviendo hasta que ’toca’ con la cabeza algo, en el caso de las minicunas o las cunas, se recomienda poner algún reductor al principio (para que no vaya de paseo) y se desaconseja que comparta cama con los padres directamente, ya que podría ser que, estando dormidos, la ropa de cama de los adultos lo tapara, o que lo ‘pisaran’.

  • En el caso de cuna de colecho o separada, se suele recomendar poner algo de ropa de la madre para que el niño la huela y le ayude a estar calmado.

  • Utilizar una pequeña ‘cuña’ que levante el colchón un poco (dejando los pies más abajo, para que en caso de que el niño regurgite o tenga mocos, facilitando que los expulse y no se acumulen en la parte superior del tronco).

  • Las almohadas no son recomendables para los bebés, es conveniente que duerman sin ninguna y que tengan un almohadón lateral llamado antivuelco por los dos lados, para evitar que el niño se pueda poner ‘boca abajo’.

  • En todos los casos, es recomendable un colchón firme (para evitar que el niño se ‘hunda’), así como poner un empapador por debajo de las sábanas bajeras y en algunos casos un protector de colchón (el problema es que suelen ser plásticos y no favorecen la transpiración).

  • En caso de niños ‘movidos’, considerar el uso de sábanas con ‘pinzas’ o saco para que el niño no las pueda mover, o directamente dormir con un ‘mono’, que lo mantendrá abrigado pero con libertad de movimiento

Es también muy importante, revisar la altura de la cuna, generalmente suele haber dos alturas y hay que estar muy pendiente de bajar el nivel para aumentar la ‘altura de la barrera’ y así, en cuanto veamos que el niño intenta ponerse de pie o agarrarse, evitar que pueda ‘saltar’ por encima de la barandilla.

Como no, otros temas ‘ambientales’: No tener cerca calefacción ni aire acondicionado, es conveniente tener la temperatura de la habitación regulada de forma que no resulte ni demasiado fría ni caliente, pero evitando aires acondicionados pues resecan o bien radiadores demasiado cerca.

Luego, dependiendo del pediatra, la recomendación suele ser que el niño duerma sobre su espalda, pero con la cabeza ladeada (las recomendaciones varían con el pediatra), especialmente tras haber ‘comido’.

A partir de aquí, ‘suerte’ con el sueño!

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