Hace ya años que pasé de KDE con la llegada de KDE 3 a utilizar GNOME, más ’espartano’, pero con mejor rendimiento.
Con Fedora 15 pasé a utilizar GNOME 3, bastante ‘innovador’, algo extraño, pero me fui acostumbrando relativamente bien, pero con la llegada de Fedora 16 y la versión 3.2, noto el equipo (que sigue siendo el mismo) con frecuentes enganchones y lentitud.
Una opción sería subir los 2Gb de memoria a 4Gb, pero me parece tirar dinero cuando el equipo necesitaría una renovación durante el próximo año (P4 dual 2.8 Ghz del año 2004).
Así que me he animado, primero con XFCE, que va mejor, pero lo sigo notando lento de respuesta y por ahora con LXDE, de entorno muy parecido a GNOME 2.x, rápido, con iconos en el escritorio, etc, pero con alguna pega.
Mejora:
- Velocidad
- Iconos en el escritorio
- Velocidad del terminal, tanto en XFCE como en LXDE con respecto a gnome-terminal y combinaciones de teclas muy parecidas para nuevas pestañas, etc
Empeora:
- El gestor de ficheros no ordena alfabéticamente de forma correcta
- La configuración de algunos aspectos como combinaciones de teclas para bloquear entorno deben hacerse con un editor de ficheros
- Echo en falta el ’exposé’ de GNOME3 ahora que me había acostumbrado
- A veces el alt-f2 abre el diálogo de ejecutar por detrás de la ventana activa y toca usar alt-tab para ponerlo en primer plano.
Por ahora voy a seguir con LXDE en dos equipos y ver si finalmente lo pongo en todos o busco alguna alternativa más.
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